Para algunos, este lance da nombre a cualquiera ejecutado con un lance trasero alto. Para mí, la característica distintiva de un lance torre es su lance trasero totalmente vetical. Se ejecuta de la siguiente manera:
primero rotamos el plano del lance 90º y nos quedamos mirando en esa dirección
levantamos el brazo de manera que quede apuntando justamente delante nuestra en ángulo recto con el cuerpo. El antebrazo debe guardar un ángulo recto con el brazo y situarse doblado perpendicular al cuerpo (como sujetando un escudo), apuntando ligeramente hacia abajo para que la punta de la caña toque el agua.
rotamos la muñeca de manera que la palma de la mano quede apuntando hacia delante y el carrete mirando hacia el cielo.
Esta es la posición para el lance torre. Con algo de práctica podemos lograr esta posición con suavidad y de manera fluida.
Lo que debes hacer ahora es:
Levantar la caña girando desde el codo, por encima de la horizontal seguido de un golpe de muñeca hacia arriba
La posición final de este lance tiene que ser ésta: brazo delante de nosostros, antebrazo vertical y palma de la mano hacia adelante. Es otra posición del tipo 90-90 y un poco rara.
Lo que hacemos a continuación es crucial: deriva,
baja el pulgar hasta la oreja
abre la caña ligeramente hacia atrás
y gira la muñeca para que el pulgar quede detrás de la caña
Ahora ejecuta el lance frontal, apuntando tan alto como te sea posible
No es un lance fácil, tampoco es muy bonito (en realidad, a menos que lo practiques con frecuencia, resulta muy feo). Sin embargo, en ocasiones puede ser lo único de que dispongamos. A menudo, puede que un rodado nos solucione el problema, pero no siempre. Yo he pescado delante de paredes muy escarpadas en donde un rodado era imposible por la cantidad de vegetación que había y en donde, lógicamente, un lance normal tampoco era posible. El lance torre era entonces la única opción .
Diez metros es una distancia larga para un lance torre.