Yo utilizo 5 métodos diferentes
para levantar la línea del agua:
El levantamiento lento: levanta lentamente la punta de la caña
desde la superficie del agua hasta aproximadamente las 11:00, como en los
lances de un solo ciclo (levantamiento-posada)
El rodado: tratado más adelante, el lance rodado es
especialmente práctico para levantar líneas hundidas del agua, o
simplemente en momentos en los que queremos traer la mosca hasta nuestros
pies, dejando suficiente cantidad de línea fuera de la última anilla como
para poder cargar la caña.
La culebra: (muy conocido por los guías neozelandeses)
dibujando círculos con la punta de la caña levantamos la línea y
ejecutamos el lance trasero. Si realizamos círculos pequeños simplemente
conseguiremos levantar la línea del agua, mientras que para sacar ninfas
pesadas a la superficie, deberemos efectuar círculos grandes. Es un
levantamiento especialmente útil en aguas rápidas, donde solemos encontrarnos
con mucha línea floja incontrolada – en particular si se dirige hacia una
zona de agua parada. A propósito, se puede dibujar más de un círculo.
Serpentinas: este levantamiento es útil en situaciones
de pesca con líneas hundidas. Con la línea suspendida corriente abajo,
levantamos la caña lentamente a la vez que ejecutamos golpes laterales
sucesivos de izquierda a derecha y viceversa, aumentando la amplitud de
los mismos, hasta que conseguimos sacar toda la línea del agua y podemos
realizar un lance básico sobre la cabeza. Al final nos encontraremos
lanzando a 90º de la posición original de la línea.
El dinámico: este levantamiento se ejecuta dando un
pequeño golpecito con la punta de la caña hacia delante, de abajo arriba,
creando una pequeña onda que viaja a lo largo de la línea hasta el bajo,
levantando la línea en el proceso y haciendo posible el lance trasero.
Incluso si no logramos sacar toda la línea del agua, el movimiento que
habremos creado nos facilitará levantarla del agua creando una mínima
distorsión sobre la superficie. Particularmente útil en tres
circunstancias: una cuando necesitemos rapidez; la segunda, cuando
tengamos que levantar del agua grandes cantidades de línea; la tercera en
el lance belga (fíjate en la posición final de la caña tras este
levantamiento: horizontal, ideal para ejecutar un lance trasero lateral)