
Muchos opinan que el lance trasero
es la parte más importante del lanzado. Existe por algún sitio una regla
que dice: “ No se puede ejecutar un buen lance frontal a menos que se consiga
antes un buen trasero”. Aunque
esto no es del todo exacto, lo cierto es que un buen lance trasero
sí que ayuda a conseguir un buen frontal.
Ciertamente si realizas un lance
trasero bajo, tu frontal va a resultar, o bien alto, o bien con un bucle ancho.
Los primeros errores que comete un
principiante al realizar un lance sencillo, de levantamiento y posada de la
línea, normalmente tienen que ver con el lance trasero. Son estos:
Lleva la caña
demasiado atrás
No consigue
parar la caña correctamente, similar al anterior
No efectúa un
levantamiento eficaz – bien porque se olvida del todo de esta parte del
lance, dando lugar a un bucle muy ancho o peor aún: la línea se dirige
directamente a la cara, (esto es causado por la tensión superficial del
agua contra la línea, cargando la caña y descargándola en cuenta esta
despega-¡cabezas abajo! Puede que, aunque sí que se acuerde de realizar
esta parte del lance, lo haga comenzando con la caña demasiado alta. Lo que
ocurrirá es que, para cuando termine de levantar toda la línea del agua, la
caña se encontrará demasiado atrás y al final del lance trasero la línea
habrá viajado por encima y hacia abajo en vez de hacia arriba y hacia atrás
Cuando doy clases (incluso cuando
practico solo), intento imaginar que estoy lanzando hacia el cielo. Si
logras lanzar la línea verticalmente hacia arriba, conseguirás un magnífico
lance trasero. Cuestión mental.
Recuerda que para el lance trasero
el golpe de lance debería ser corto – a penas un golpecito de la punta de
la caña. En principio, sólo estamos poniendo en el aire 10 metros de línea,
quizás un poco más. Más adelante, cuando nos metamos con el manejo de
líneas descentradas y disparo de línea hacia atrás modificaremos
ligeramente esta regla.
Yo llevo intencionadamente la mano
hacia arriba y paro con un pequeño giro de muñeca. Con esto logro un bucle
estrecho. Es una especie de ligero movimiento rotatorio hacia arriba.
Parada enérgica. Parada enérgica.
Parada enérgica.
Con un buen bucle en el lance
trasero, incluso con deriva, puede que el extremo de la línea acabe picando
hacia abajo después de que el bucle se haya terminado de extender. Es muy
parecido al tipo de lance en el que intentas que la mosca aterrice antes
que la línea (tuck cast) Y puede resultar un verdadero incordio. Hay varias
maneras de corregir este problema:
Podrías probar
a disparar línea en el lance trasero - algo que trataremos en una lección
aparte
-
Podrías hacer
que el bucle viajara por debajo de la caña en el lance trasero de manera
que cuando se extendiera la línea picara hacia arriba y no hacia abajo (
por cierto, este es un truquito magnífico para lanzar por debajo de las
ramas de árboles o cuando utilizamos señuelos pesados)
-
Podrías también
llevar el bucle lateralmente en el lance trasero (al estilo del Lance
Belga)
Algunos lanzadores observan cada uno
de sus lances traseros para saber cuándo se termina de extender del todo.
La mejor postura de observación es la abierta. Otros casi nunca lo hacen.
Sinceramente, a no ser por el hecho de que corremos el riesgo de girar
ligeramente el cuerpo, dando lugar a una trayectoria curvada de la punta de
la caña, no veo nada malo en observar nuestros lances traseros (de hecho,
¡hasta puede servir de ayuda!) Sin embargo, una vez dicho esto os diré que
hay veces, concretamente en situaciones de pesca, que no quieres perder el
tiempo mirando tu lance trasero. En estas ocasiones, intentar “sentir” la
línea con la deriva traseraes
la mejor opción ( interesa haberlo practicado antes de tener que enfrentarnos
con la reina de la poza)
Sentir la línea estirada del todo
atrás, debería tener que ver más con un sexto sentido, que con un tirón
real de la puntera de la caña. Dejar que la puntera de la caña rebote, debido
al tirón dado por la línea, es un mal punto de partida para comenzar el
lance delantero.
El lance frontal puede ser un buen
indicativo de lo que ha ocurrido detrás de nosotros. Hay dos peligros que
debes evitar: uno, acabar con un montón de línea a los pies – generalmente
precedido por el todopoderoso ruido del estallido de la línea debido a que
no ha llegado a estirarse del todo atrás ( no paraste el tiempo suficiente)
y dos, que la línea aterrice formando un montón de curvas en vez de hacerlo
en una perfecta línea recta, causado por un lance trasero bajo (a
propósito, cuando a mí me pasa esto digo que es un lance de presentación-
ver Lance apilado)