Con viento sur no pican
y otras cuestiones meteorológicas (2ª parte)

¿Qué variaciones de temperatura pueden existir en un río?

La temperatura del agua sigue un patrón similar a la temperatura del aire: también tiene un ciclo anual, con un máximo en verano y un mínimo en invierno y, superpuesto a él, un ciclo diario, en el que el máximo se alcanza generalmente por la tarde y el mínimo poco después del amanecer. Sin embargo, estas oscilaciones tienen dos diferencias con las oscilaciones de la temperatura del aire: tienen menor amplitud (el agua se enfría y se calienta menos que el aire), y se encuentran algo retrasadas en el tiempo (el agua alcanza sus máximos y mínimos cierto tiempo después que el aire)

La regla de oro

La muy conocida regla de que el mejor momento del día para pescar es aquel en el que la temperatura es la más agradable para el pescador (mediodía en los primeros meses de la temporada y anochecer y amanecer durante el verano) parece del todo razonable, ya que en esos momentos será probablemente cuando también se alcance la temperatura del agua más adecuada para las truchas y para los organismos acuáticos que forman la base de su dieta.


Agua
¿Cómo alteran las condiciones del tiempo esta temperatura?

La temperatura del agua está condicionada principalmente por la temperatura del aire, pero también influyen en ella otros factores meteorológicos como la nubosidad, la humedad del aire, el viento o la precipitación.

¿Es muy importante la humedad del aire?

Por motivos obvios, las truchas son incapaces de sentir directamente la humedad del aire, razón por la que tradicionalmente no se le ha dado ninguna importancia en la pesca. Sin embargo, su influencia sobre la temperatura del agua, y por tanto sobre la actividad de las truchas, es más importante de lo que en principio puede parecer.

¿De qué manera?

La temperatura del agua de los ríos depende principalmente de la temperatura del aire, de manera que un aumento de la temperatura del aire provoca, en general, un aumento de la temperatura del agua. Para valores ni muy altos ni muy bajos, la relación entre la temperatura del agua y la temperatura del aire puede considerarse como lineal. Sin embargo, cuando la temperatura del aire alcanza valores altos, la evaporación de agua del río comienza a ser considerable, con lo que el efecto de un aumento de la temperatura del aire se ve parcialmente compensado por el enfriamiento debido a la evaporación. A medida que se van alcanzando mayores temperaturas, el aumento de temperatura del agua correspondiente va siendo cada vez menor, pudiendo llegar a ser prácticamente nulo. En estos casos de altas temperaturas, la humedad del aire desempeña un papel fundamental, ya que la evaporación del agua es mucho más efectiva cuando el aire está seco que cuando está húmedo. Resulta así que en los días tórridos y húmedos la temperatura del agua alcanza valores considerablemente más altos (y por tanto menos favorables para la actividad de las truchas) que en días igualmente tórridos pero secos.

¿Cómo puede afectar un tormenta intensa y repentina y por qué?

En un tórrido día de verano, una tormenta intensa puede hacer descender la temperatura del agua lo suficiente como para que un río que parecía sin vida pase a tener mucha actividad. Este descenso se debe principalmente al enfriamiento del aire producido por la evaporación del agua de lluvia al caer a través de un aire seco y cálido, y en menor medida al enfriamiento directo que produce el agua de lluvia sobre la superficie del río. Además, pueden intervenir también otros factores que favorecen la actividad de las truchas, como la disminución de la luminosidad típica de las tormentas.

 

He visto buenas eclosiones en plena nevada ¿cómo se explica?

En primavera son frecuentes los repentinos cambios de tiempo, y no es raro el caso en el que, tras unos cuantos días cálidos que han hecho subir considerablemente la temperatura del agua, la llegada de un frente frío hace descender bruscamente la temperatura del aire. Sin embargo, debido a la inercia del agua frente a los cambios de temperatura, el agua puede seguir relativamente caliente (y por tanto adecuada para la eclosión de ciertos insectos) incluso horas después de que comience a nevar.

Igualador térmico

El viento favorece el intercambio de calor entre el aire y el agua, tendiendo a igualar la temperatura del agua a la del aire. A su vez, la evaporación es más efectiva en los días ventosos, reforzándose el enfriamiento por evaporación, si bien su importancia es menor que la de la humedad del aire.


Buen tiempo para el pescador suele coincidir con una mayor actividad en el río

Te levantas una mañana con la intención de ir a pescar. Te asomas por la ventana y miras el tiempo. ¿Existen algunas condiciones meteorológicas que te harían desistir ir por ser totalmente negativas para la actividad de la trucha?

No, afortunadamente ninguna de las reglas que relacionan las condiciones meteorológicas con la actividad de las truchas es ni mucho menos infalible. Y para mí en esto reside gran parte del encanto de la pesca a mosca.

¿Lo de las populares tablas solunares tiene algún sentido?

Las tablas solunares son algo así como los horóscopos de la pesca. Están basadas en una supuesta influencia de la luna sobre los seres vivos. Y aunque se ha demostrado la influencia tanto de las mareas como de las fases lunares (debido a la diferente iluminación nocturna según la fase lunar) sobre los ciclos biológicos de algunos seres vivos, la teoría solunar va más allá al considerar la existencia de una influencia directa e inmediata de la posición de la luna en el firmamento sobre los animales. Para que esto fuera cierto, la única posibilidad sería que la fuerza gravitatoria de la luna fuera capaz de actuar significativamente sobre los seres vivos, y esto no es así. La atracción gravitatoria ejercida por la luna es extremadamente débil, y solo se aprecia cuando se acumulan sus efectos al actuar sobre masas enormes, como ocurre con las mareas de los grandes océanos; incluso en mares como el Mediterráneo, las mareas son débiles, y ya en los grandes lagos resultan inapreciables... así que el efecto que puede tener sobre una trucha es sencillamente ridículo.

La creencia de que la fuerza gravitatoria de la luna sobre la tierra puede tener algún efecto sobre la trucha no tiene el menor sentido ni base científica