Locos por el lanzado
Ciertas dudas sobre un fascinante entretenimiento

En a penas cinco años la afición por el lanzado en España ha experimentado un fenomenal crecimiento. Para muchos ha pasado a convertirse en un extraordinario complemento a la pesca y al montaje de artificiales. El siguiente artículo te pone al día si todavía no te has decidido a darle una oportunidad.


“Lanzar es el segundo pasatiempo más divertido después de la pesca” Anónimo

En realidad esta cita no tiene nada de anónimo. Podría ser firmada por cientos de pescadores que han encontrado en el lanzado con mosca, casi siempre con sorpresa, una auténtica fuente de diversión. Pescadores que en su día decidieron por voluntad propia conocer las posibilidades de una disciplina que existe a la par que la pesca y que normalmente acaba convirtiéndose en una mucho más poderosa herramienta de pesca. En algunos casos en un auténtico entretenimiento en sí mismo cuando la temporada ha terminado.

Y es que el lanzado con mosca levanta pasiones. En una u otra dirección pero a nadie deja indiferente.
Todo el que lo prueba queda hechizado por su magia. Muchos a quienes les gustaría intentarlo sienten tremenda curiosidad y cierto desconcierto al no saber qué pasos seguir para meterse en ello. Algunos deciden no probarlo y también con pasión y vehemencia lo rechazan de pleno sin haber querido ni siquiera intentarlo. Este curioso y muy humano rechazo nace principalmente de la sensación de inquietud y malestar que produce el desconocimiento de una parte de un campo en el que nos sentíamos cómodos y al que creíamos tener más o menos controlado.
Todos los pescadores con mosca somos muy buenos y sacamos muchos peces. Desde que pescamos sin muerte más. El descubrir, de repente, la existencia de unos criterios objetivos de análisis, que de alguna manera puedan definir y calificar nuestras habilidades técnicas en cualquier disciplina, crea cierto desasosiego. Si esa disciplina es la pesca con mosca, algo que solemos vivir con inusitado ardor y fogosidad, la existencia de esos juicios objetivos de evaluación se vuelven, para algunos, del todo insoportables.

No me gustaría que este fuese un artículo recopilatorio más. Cierto es que lo forman un montón de preguntas sobre lanzado sacadas de conversaciones a pie de río, tertulias y foros de debate.
En realidad, este artículo pretende ser una carta de invitación. Una propuesta personal mía a que te metas de lleno en el lanzado. Estoy totalmente convencido que te vas a llevar una gran sorpresa. Puede que pase algo de tiempo hasta que tus nuevos lances y mejora técnica redunden en la captura de más peces. Pero también lo más probable es que cuando llegue ese momento eso no sea lo que más te importe.
En ese instante habrás descubierto una nueva manera de sentir tu caña, una sensación de auténtico control sobre todos tus movimientos. La satisfacción que eso te hará sentir aportará a tu vivencia personal en el río una dimensión que ni de lejos sospechabas que podía existir. Ya nunca lo querrás dejar.
Adelante con las dudas.

“Pasará algo de tiempo hasta que tu mejora técnica redunde en más capturas. Es probable que para entonces eso no sea ya lo que más te importe”


El sentido del lanzado

“¿Para progresar y evolucionar como pescador debo aprender a lanzar?
Hay mil maneras de evolucionar como pescador con mosca. Todo lo que sea adquirir nuevos conocimientos o vivir nuevas experiencias que te aporten o enseñen algo es evolución. Hacia dónde no lo sé, eso lo debes decidir tú. Aprender a lanzar puede ser únicamente una herramienta más.

“Yo llevo pescando a mosca más de 20 años ¿para qué quiero iniciarme en esto?”
Pues hasta que no lo intentes no sabrás exactamente para qué quieres lanzar. Te puedes meter en ello por simple curiosidad, para intentar capturar más peces o para hacer eso tan vistoso que le viste a uno el otro día en aquella badina. Solamente, a medida que pase el tiempo, sabrás por qué lo haces realmente. Y te aseguro que cuando lo averigües quedarás un tanto desconcertado.

“Pero ¿pescaré más peces si lanzo mejor?”
Al cabo del tiempo. Sin la menor duda y algunos peces que por su dificultad quedan fuera del alcance de las posibilidades de la mayoría. Serás capaz de cubrir técnicamente todo tipo de escenarios con todo tipo de señuelos y en las condiciones más adversas.

“¿Sois pescadores los que estáis todo el día lanzando?”
Todavía no he conocido a ningún loco por el lanzado, que admitiera gustarle más lanzar que pescar. Y he conocido a unos cuantos.
Normalmente lanzamos cuando no estamos en el río y fuera de temporada. El lanzado es un complemento, una extensión magnífica de nuestra afición favorita.

“¿No es una tontería aprender a lanzar largo?”
Lanzar largo para muchos pescadores es pasar con cierto control y precisión de los 12 metros. Si un reo sube a 18 metros en el Cares te darás cuenta que no es ninguna tontería. Si tienes vegetación a la espalda y sube a 14 metros lamentarás haberte saltado la clase del rodado dinámico. Y si debes lanzar por el otro hombro y el pez se ceba a 10 desearás saber cómo evitar ese negativo o ese artístico burruño más que nada en este mundo. Por citar tan solo unos ejemplos.

“¿Por qué si el lance es tan importante los pescadores nos hemos hartado de pescar peces sin saber lanzar?”
Puedes pasarte toda tu vida sacando peces pescando de punta, pescando a la checa o a ninfa con señalizador. El lance es tan importante cómo tú decidas que sea. Ni más ni menos.

“Se honesto contigo mismo. Necesitas tener un gran deseo interno para llegar a ser un gran lanzador. No puedes hacerlo simplemente por capricho o para querer quedar bien ante alguien” Gary Lewis


Aspectos técnicos

“¿Hay algún lance que supere a la pesca de punta?”
Solo el que te permite llegar a más de cuatro metros de distancia. Si te puedes permitir pescar por debajo de esa distancia no lo dudes, el de punta es insuperable.

“¿Para qué necesito aprender la doble tracción?”
Para no dejar de utilizarla nunca. Añade velocidad a la línea y eso nos da más control sobre ella para lanzar con viento, vegetación y conseguir mayor precisión. Así mismo nos permite conseguir más distancia con mucha más facilidad.

“¿Qué se sabe sobre el origen de esta técnica?”
La primera descripción escrita de la doble tracción tuvo lugar en un torneo en St. Louis, Missouri en 1934. Un tal Marvin Hedge de Oregón ganó la modalidad de distancia utilizando una técnica desconocida por todos hasta entonces. Era la doble tracción. Por aquella época se calculaba la media de los tres mejores lances sobre un total de cinco y Marvin logró una media de 41 metros consiguiendo el lance más largo de 44,8 metros. La máxima media conseguida hasta ese momento en el lanzado era de 36,8 metros en 1928 y el lance más largo de 37,7 metros logrado en 1931. La doble tracción marcó diferencias en aquel torneo aunque tampoco tantas.

Sin embargo, en los siguientes años las cosas cambiaron. En 1937 se consiguió una media de 53,6 y un lance largo de 55,7 en los Campeonatos Nacionales de Lanzado.

"...con una línea dos veces más larga que tu caña en aguas abiertas, libres de vegetación en una tarde con viento si has aprendido a lanzar tu mosca…” (primera mención literaria sobre el lanzado con mosca perteneciente a un poema escrito por John Dennys en 1620)


“¿Cómo puedo eliminar los temibles bucles negativos?”
Estos bucles surgen cuando la punta de la caña se sumerge momentáneamente por debajo de una trayectoria recta de la línea. Dicho de otra manera menos clara: la punta de la caña realiza un recorrido con forma cóncava.

“¿Y qué hacemos mal para dibujar una trayectoria cóncava?”
En la mayoría de los casos acelerar demasiado rápido en el lance frontal. Solemos pensar en la distancia a la que queremos enviar nuestra mosca y nos olvidamos del golpe de lanzado, que es lo importante.

Otras razones son: un arco demasiado estrecho en relación a la flexión de la caña, falta de movimiento de carga frontal, arrastre frontal y una que a veces nos despista: un lance trasero alto seguido por un frontal alto también.

“¿Cuál es el mejor lance de presentación de todos?”
El que consigue presentar tu mosca delante del pez con la máxima naturalidad independientemente de los obstáculos, corrientes y viento. O sea, el específico para cada ocasión.

“¿Quién es el mejor lanzador del mundo? Solo te puedo contestar en base a la información que dispongo y a lo que yo he visto. Te diré que es imposible decir quien es el mejor. O sea que depende. Hay muchos y muy buenos. El que más lejos lanza con equipos ligeros es Rick Hartman. La simetría de los bucles de Krieger es difícil de igualar. La estética y mecánica depurada como tirador de Paul Arden, en distancias medias, no tiene competencia. Los ganchos de Jason Borger a 90º son precisos y alejados. Mac Brown es un auténtico maestro en lances de presentación. Las curvas viajeras del irlandés Andrew Ryan viajan muy lejos y con enorme precisión ciñéndose al objeto que rodea como si la línea estuviera imantada.
Y en el panorama nacional me quedo con los rodados dinámicos de César de la Hoz. Simplemente inigualables.

“Cada vez que lanzas un papel a la papelera estás aplicando la técnica exacta necesaria para ejecutar los lances con precisión” Joan Wulff


Sobre su aprendizaje

“Pero espera un momento. Aunque no he estudiado lanzado nunca yo creo que ya se lanzar. ¿A qué te refieres exactamente con aprender lanzado?”
Si eres un pescador que lleva lanzando por instinto toda su vida tengo una mala noticia que darte. Tu estilo, modalidad y manera de pescar están totalmente limitados por tu técnica de lanzado. Siempre lo han estado aunque no seas consciente de ello. Eres el tipo de pescador que tu lanzado te permite. En otras palabras no eres libre para decidir la distancia, el ángulo, la posición en relación al viento, etc. a la que quieres presentar tu mosca. Has podido desarrollar otros recursos como pescador para compensarlo. Nunca tan válidos y poderosos como una buena y completa técnica de lanzado.

“¿Cómo puedo aprender?”
Mi consejo es que incluyas todos los medios y herramientas disponibles a tu alcance en tu proceso de aprendizaje. Libros, revistas, vídeos, instructores, amigos, Internet, práctica en el prado, práctica en el agua, práctica en la nieve y práctica en las cimas de los montes. Consume muchos metros de lana amarilla y pregunta a todo el que creas tiene algo que decir. Lleva siempre en el coche una pequeña caña y un carrete y no te cortes un pelo a la hora de sacarla en cualquier ocasión que se te presente. Disfruta lanzando, ese es el auténtico camino.

“Somos el tipo de pescador que nuestra técnica de lanzado nos permita ser”


“¿Qué es mejor ser autodidacta o aprender con un instructor?”
Lo mejor es hacerse responsable uno mismo de su propia formación y a partir de ahí echar mano de todo lo que puedas, como te comentaba antes. Un instructor te ayudará a avanzar más rápidamente en algunas fases de tu aprendizaje. Por ti mismo puedes descubrir un montón de cosas, incluso llegar a ser un gran lanzador. Los grandes maestros actuales fueron todos autodidactas. El placer de experimentar, investigar y probar por uno mismo es inmensamente mayor que cuando te lo cuentan todo.

“¿Se puede vivir del lanzado en España?”
Solo del lanzado de momento no. Hay escuelas y guías de pesca profesionales que imparten cursos de lanzado como complemento a su oferta básica de servicios.

¿Cuántos instructores hay en España?
Entendiendo por instructor alguien que se ha formado, estudia y entrena para impartir clases y cursos hay alrededor de una docena.

Su práctica

“¿Pradera o río?”
Los dos. Una jornada de seis horas de pesca dan para mucho, sobretodo si no hay mucho movimiento. Practicar en el agua es fundamental para ir transfiriendo lo aprendido. Es el agua la que te da el verdadero estímulo y sentido para aplicar lances de presentación. El río, por su complejidad, es un escenario totalmente único e inigualable. Pescar a seca al agua es el mejor método de entrenamiento en el río.
La hierba, así mismo, tiene sus grandes ventajas. Te permite abstraerte del entorno y concentrarte en un concreto aspecto técnico aislado de todo lo demás. Lo puedes realizar todo el año y debajo de casa. Para enseñar niveles básicos e intermedios esas condiciones son normalmente mejores.
Repito, los dos escenarios de prácticas son muy importantes y ninguno puede sustituir al otro.

“¿Qué es eso de transferir lo aprendido?
Hay que realizar un esfuerzo para traspasar al agua todo lo que aprendemos en la hierba. Hay aspectos técnicos básicos que se adquieren sin más y de manera inconsciente pasan al río. Sin embargo, hay muchos otros y sobretodo lances concretos que requieren ser ejecutados de manera consciente y deliberada al principio. Si no somos capaces de transferir mucho de lo aprendido y practicado en el prado llegaremos a ser unos grandes lanzadores sobre hierba pero probablemente solo mediocres en el agua. Eso es del todo posible.

“He oído hablar mucho de los juegos de lanzado. ¿Sirven para aprender?”
Las claves para llegar a ser un buen lanzador son tres: práctica, práctica, práctica. Una vez que seamos capaces de entender que esa es la única verdad absoluta, podremos empezar a aplicar una cuarta clave: practica con cabeza. O lo que es lo mismo: practica sabiendo lo qué haces, cómo se hace y para qué. Una buena alternativa consiste en disponer de una serie de ejercicios y rutinas de práctica que nos guíen y muestren qué debemos practicar, con qué objetivo y que de alguna manera nos indique si lo estamos haciendo bien o no. Los juegos pueden ser una herramienta muy útil para las prácticas. Son una serie de ejercicios y pruebas divertidas para realizar solo o junto a otros lanzadores. Cumplen, básicamente dos funciones:
  1. Entretenerse todavía más en las sesiones de entrenamiento.
  2. Racionalizar las prácticas y hacerlas mucho más productivas ya que cubren casi todos los aspectos técnicos y tipos de lance.

“¿Me podrías poner un ejemplo?”
Uno de los juegos en pareja más populares es el No corras que te pillo. Es un juego de competición duro. No perdona fallos en ningún aspecto de nuestra mecánica básica de lanzado y es cruel porque nuestro oponente reflejará su gran satisfacción con una inevitable sonrisa en la cara. Recomiendo escoger a alguien que no conozcas de nada o que sea un muy buen amigo de toda la vida. Relaciones no muy consolidadas pueden verse seriamente afectadas

El objetivos es colocar nuestra lana por delante de la de nuestro contrincante pero a no más de 50 cms de distancia de la misma (calculado más o menos a ojo a no ser que se disponga de árbitro) Sin realizar ningún falso lance, levantando y posando. Nuestra línea debe pasar por encima de nuestra funda de la caña extendida delante de nosotros primero a unos 10 metros. La idea es ver quien llega más lejos en lances alternativos hasta que uno de los dos falle. Se permiten un máximo de tres intentos en cada turno.

Los libros

“¿Se puede aprender a lanzar con libros?”
Se pueden aprender un montón de cosas que llevar a la práctica. Los buenos libros de lanzado no solo hablan de principios técnicos. Hacen hincapié en la importancia del entrenamiento y en saber buscar un estilo propio. Los realmente buenos inspiran y crean verdaderas ganas de coger la caña y bajar al césped.

“¿Cuál es el libro de lanzado más antiguo de lanzado?” Que yo haya tenido en mis manos uno titulado Cañas y equipos de pesca con mosca escrito por Henry P.Wells en 1885. El capítulo de lanzado es realmente interesante y propone un sistema de entrenamiento muy novedoso incluso para nuestros días. Wells recomienda buscarse un colega para entrenar conjuntamente. De esta manera los dos amigos se convierten en lanzadores, entrenadores y observadores. Formula un método de aprendizaje para dos principiantes. Defiende las sesiones cortas de entrenamiento de no más de cinco minutos cada una y señala que el lanzado sobre hierba o un ático puede ser tan útil como el lanzado sobre el agua (ya en 1885 se daba importancia al entrenamiento en seco).

Un libro que conozco bien es uno escrito por John y Richard Alden Knight titulado THE COMPLETE BOOK OF FLY CASTING (Obra completa sobre el lanzado con mosca), escrito en 1963. Sorprende leer cosas que hoy se consideran del todo esenciales tales como conseguir un lance trasero bien alto y observarlo siempre que podamos. Señalan que el lance trasero es absolutamente esencial y que la auténtica función de un agarre apropiado es la de conseguir un buen trasero. Me quedo con esta cita del libro: “Domina lo básico y tendrás grandes posibilidades de llegar a ser un gran lanzador, siempre que practiques lo necesario. Si olvidas los fundamentos del lanzado es seguro que nunca llegarás a ser ni siquiera un mediocre lanzador”

“No me importa que la mano me tiemble tanto. Así me sale mejor el lance en serpentinas” Ed Zern. (articulista americano que murió enfermo de Parkinson)


Corolario
¿Te imaginas una actividad tremendamente divertida, capaz de ser practicada a cualquier edad independientemente de la condición física, con el nivel de dificultad que a ti te apetezca, que pudiera ser practicada todo el año, que fuera relajante a la par que estimulante, capaz de ponerte en contacto con gente extraordinaria, que no te costase un duro y encima tuviera una directa relación con la pesca con mosca (si no fuera por estas dos últimas podría ser el golf)?
No te imagines más. Ya estás tardando.

Carlos Azpilicueta