Al agua con seca
(Ultima parte)
En la pesca al agua es importante averigüar donde se encuentra el río prinicpal antes que nada.

La subida

Esta es la auténtica emoción de esta modalidad de pesca. La trucha puede surgir en cada uno de los lances. En aquellas presentaciones que salen perfectas el convencimiento de que va a salir una trucha es total. Independientemente del número de veces que la trucha deje de aparecer (la mayor parte de ellas) el convencimiento de que tras este magnífico lance sí que lo va a hacer, sigue siendo, incomprensiblemente, total. Una y otra vez y sin ningún límite para el desaliento. Y eso es, amigos míos, la auténtica magia de la pesca al agua con mosca seca. Unas veces verás la trucha subir desde el fondo, otras no la verás hasta que coja tu mosca y algunas veces no la verás incluso después de haberla cogido (aguas rápidas y espumosas)

Paco luchando con una buena trucha en el río Esca, al norte de Navarra

El clavado

Mi consejo en el clavado es casi siempre el mismo: clava despacio pero firme, elevando la caña con suavidad y a la vez tirando de la línea con la mano complementaria hacia abajo y hacia atrás (no pienses en clavar, piensa en tensar la línea) Hay tiempo de sobra en la mayoría de las veces y casi siempre se falla por exceso de velocidad.

Clavando con mucha línea en el agua
Sorprende la cantidad de línea que se puede levantar del agua, simplemente elevando del todo el brazo que sujeta la caña y tirando de la línea con la mano complementaria en toda la extensión del brazo y por detrás de nosotros. Prueba algo muy sencillo que puede que te sorprenda: realiza el lance que mayor cantidad de línea floja te proporcione (lance trasero bajo, frontal alto, en la parada adelante dispara toda la línea que puedas hacia el cielo e inmediatamente baja la punta de la caña hasta casi tocar el agua) Una vez que tengas toda esa línea delante tuya todavía saca un metro más llevando hacia atrás la punta de la caña. Asegúrate de que no haya nada de línea floja entre tu mano complementaria y la primera anilla y que esa mano esté lo más cerca posible de la caña. Ahora imagina que en esas condiciones te sube un pez a la mosca ¿Imposible clavarlo? Prueba a hacer como te he explicado antes y observa si mueves la mosca (lana) ¿A que sorprende?

Una trucha raramente se desplazará más de 15 cms para coger una ninfa. Sin embargo, es capaz de moverse hasta más de tres metros para interceptar una mosca en superficie Como he comentado en otras ocasiones, mayoritariamente el pescador no la falla, ni la trucha tampoco. O bien se la quitamos de la boca por precipitación o es que no la ha tomado. Recuerda que el hecho de que la trucha suba a nuestra mosca de manera más rápida es engañoso. El cuerpo de la trucha se mueve más rápido que su boca, la cual debe abrirse, cerrarse y volverse abrir para escupir el objeto extraño, independientemente de la velocidad que lleve el pez en el proceso. Los pescadores a ninfa son unos malos clavadores a seca: tienden a hacerlo demasiado rápido (y con demasiada violencia), ya que así se debe hacer en la pesca con ninfa (según creo y observo a compañeros)


Llena de incógnitas y sorpresas

La pesca al agua con mosca seca es una modalidad ágil, dinámica y emocionante. Continuamente está llena de momentos excitantes y de numerosas incógnitas. Algunas preguntas que continuamente surgen cuando la practico:

  • ¿Qué demonios hacía esa trucha allí?
  • ¿De qué tamaño será?, parece que tira fuerte.
  • Y si clavo una aquí, ¿por dónde la saco?
  • ¿Cómo presento ahí sin que me drague? Imposible
  • ¿Cómo he logrado meter mi mosca bajo esas matas?
  • Y una de las más frecuentes: ¿De dónde burruños salió esa rama de ahí atrás?
Todas estas cuestiones completan una disciplina tremendamente divertida y en general no muy practicada. Recuerda que esta modalidad no está reñida con ninguna otra. Es una buena forma de inspeccionar un tramo o río nuevo y de despertar truchas somnolientas que de otra manera quizás, no delatarían su presencia. Si la trucha rechaza mi mosca tengo la posibilidad de pararme y centrarme en ella con cuidado. Si no obtengo resultado, para cuando llegue otra ocasión al menos sabré que por ahí vive una posible captura. ¿Que sale mosca y empiezan a subir? pues me paro, ralentizo todos mis ritmos, menos el cardíaco que lo aumento, y entro en modo de pesca a trucha vista. La pesca al agua con mosca seca es una variante del todo compatible y complementaria con todas las demás modalidades. Animo a todos los lectores de este artículo a practicar esta pesca con más frecuencia, con la seguridad de que van a encontrar un nuevo y apasionante aliciente en este cada vez más difícil pasatiempo que es la pesca con mosca (difícil únicamente por la falta de truchas) Y es que a falta de número de capturas no nos queda más remedio que buscar el medio para aumentar la intensidad de la emoción en cada una de ellas

 El muchaho de la boda levantando la línea en serpentinas probablemente a drede

Carlos Azpilicueta