¿Os imagináis una variante de pesca con mosca en la que independientemente del río y el día cada lance supusiera el casi convencimiento de una captura?
Lo más divertido en pesca a mosca es presentar una mosca seca a una gran trucha que no para de tomar dulcemente subimagos en superficie. Con esto coinciden, creo que todos los pescadores con mosca de cualquier modalidad sea seca, ninfa, ahogada o streamer. Hay pescadores que si no encuentran esa trucha y en esas condiciones, pondrán una ninfa. Otros pondrán otra cosa y muchos otros preferirán no hacer nada, contemplarán el paisaje disfrutando de la paz del río y esperarán hasta que llegue ese momento o lo más parecido a él. Yo, en esas muy frecuentes ocasiones de inactividad casi total en el río, ato una mosca seca y pesco al agua. Cómo lo hago y por qué me lo paso tan bien es sobre lo que quiero hablaros a continuación.
El ritmo
Según un conocido principio, si la actividad del río va lenta, la del pescador debe ir rápida y viceversa. En la pesca al agua nuestro ritmo debe ser ágil y enérgico. Aprender a realizar falsos lances a la vez que andamos es interesante y requiere práctica ya que podemos perder el equilibrio en el lance o lo que es peor en los pies (no sería mi primer remojón de este tipo) De todas formas, curiosamente y en mi experiencia, uno se cae más al agua andando despacio que rápido (de la misma manera que te das más chapuzones cuando te encuentras con el agua hasta la rodilla que cuando estás metido al límite de tus vadeadores) Si estás pescando por una orilla con piedras se anda mejor y más rápido pisando por encima de una a otra. Hay que estar un poco en forma y esos kilos de más en este tipo de pesca se notan. Pescando al agua se hace mucho más ejercicio y se cansa uno bastante más que haciéndolo a trucha vista (venga, aún así sigue leyendo...)
Ritmo de pesca y tempo de lance son conceptos diferentes. Con frecuencia y de manera errónea suelen ir unidos. El tempo es simplemente la velocidad con la que efectuamos un lance completo. Se puede pescar muy rápido con una carencia de lanzado muy lenta y al revés. El tempo en este tipo de pesca está principalmente condicionado por cuatro factores:
- Profundidad a la que nos encontremos metidos
- Si estamos agachados
- Si hace viento (principalmente de cara)
- Si necesitamos un bucle rápido (precisión, vegetación, etc.)
En todas estas circunstancias deberemos acelerarlo. Y es que en general el tempo de la mayoría de los lanzadores es excesivamente lento. La razón es curiosa:
al aprender a lanzar es normal tener un tempo demasiado acelerado no dando suficiente tiempo a la línea a que se estire atrás. En muchos lanzadores el empeño y trabajo en corregir este defecto provoca que se acabe convirtiendo en un hábito, terminando a lo largo de los años, con una carencia de lance excesivamente perezosa.
Al aumentar el tempo es posible que necesitemos alargar unos cms nuestro bajo para evitar que pique hacia abajo en las paradas. De esta manera compensaremos el exceso de energía añadida (a más velocidad, más energía aplicada)
La mosca
Emplea fundamentalmente moscas secas de conjunto. Recuerda que vas a presentarlas en todo tipo de querencias y apostaderos. Debes poder ver muy bien la mosca en todo lance y en todo tipo de aguas, reflejos e intensidades de luz.
Tipos de imitaciones
Hace ya más de 20 años que el viejo Dave Whitlock, uno de los montadores más innovadores de América, clasificaba los montajes en cuatro categorías, a saber:
- Sugerente: imitaciones simples de un organismo vivo casi indescriptibles.
- Impresionista: se aprecia qué tipo de organismo es: caracol, ninfa, insecto adulto, etc.
- Realista: imita fielmente las características del insecto en cuanto a forma, color, textura (sensación de rigidez o flexibilidad) y tamaño
- Exacta: duplica el insecto de manera precisa y al mínimo detalle: tonalidades, sexo, ojos, morfología de patas, etc.
Hoy ya existe una nueva clasificación. La podríamos llamar:
Montajes Clónicos. Son moscas que traspasan todos los limites de la funcionalidad y en las que hasta el
anzuelo forma una parte integral del insecto.
"Una de las pocas verdades absolutas en la pesca con mosca es que jamás llegaremos a saber con exactitud cómo interpreta la trucha una mosca artificial, qué ve en ella, en qué se fija y en qué no y porque algunas veces la toma y otras, en las" mismas" circunstancias, la rechaza"
Carlos Azpilicueta